Los cristianos en Egipto enfrentan acoso y persecución
Una joven cristiana que se mudó a la provincia egipcia de Beni Suef para comenzar su vida matrimonial enfrentó persecución religiosa. La felicidad de Amina, nombre ficticio por motivos de seguridad, se vio interrumpida por hostilidades y amenazas, principalmente por su fe cristiana.
En este sentido, los inquietantes incidentes de abuso verbal, incluidas amenazas, se convirtieron en una rutina en la vida de Amina. Esto resultó en un ambiente hostil por parte de los residentes locales. La situación llegó a un punto violento cuando su marido, al regresar un día del trabajo, sufrió un brutal ataque por parte de tres hombres, que lo dejaron inconsciente antes de huir rápidamente.
Según ICC, al recobrar el conocimiento, el marido de Amina se informó sobre la gravedad de las amenazas e intentos de secuestrarla, junto con exige que se convierta al Islam.
“Me estaban acosando, amenazando y tratando de secuestrarme, querían que me convirtiera al Islam y usara el hijab. Cuando grité y amenacé con ir a la policía, me dijeron: ‘Ustedes los cristianos, adoradores de la cruz, no podrán hacer nada. Esta es nuestra ciudad y la limpiaremos de gente como tú. O estás con nosotros o estás contra nosotros, y quien se resista a nosotros no vivirá”, dice.
Por ello, ante estos traumáticos acontecimientos, Amina y su marido optaron por buscar refugio en una nueva ciudad para empezar de nuevo sus vidas. Estos casos de persecución ilustran las amenazas que enfrentan los cristianos, especialmente las mujeres cristianas, en algunas partes de Egipto, y la falta de protección contra los vecinos extremistas que los acosan y atacan.