Universidad acusada de utilizar bebés abortados en experimentos
Un grupo de vigilancia provida ha revelado documentos obtenidos que muestran que las autoridades federales investigaron a la Universidad de Pittsburgh después de que sus prácticas de investigación con tejido fetal aparecieran en los titulares nacionales.
Según The Christian Post, documentos obtenidos por el grupo activista provida Center for Medical Progress (CMP) y el grupo activista conservador Judicial Watch, a través de una solicitud de Ley de Libertad de Información. De esta manera, muestran a un funcionario universitario reconociendo una investigación abierta por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. en 2021.
Como tal, el CMP, que publicó una serie de videos en 2015 que mostraban a ejecutivos de Planned Parenthood discutiendo la venta ilegal de partes del cuerpo de bebés abortados, afirmó que Planned Parenthood actuaba como proveedor de partes del cuerpo fetal para la Universidad de Pittsburgh.
“Los hechos descubiertos pueden ser más horribles de lo que jamás imaginamos. Planned Parenthood encubrió durante décadas las atrocidades humanas cometidas contra madres y bebés vulnerables en el marco de su programa de “investigación”. Es hora de que la ley haga justicia para todos los niveles de las empresas financiadas por los contribuyentes que venden partes del cuerpo de bebés abortados”, dijo David Daleiden, presidente de CMP.
Así, en mayo de 2021, el CMP planteó dudas sobre la financiación federal otorgada a la Universidad de Pittsburgh, que realizó experimentos con tejido fetal humano, incluido un experimento en el que se injertaron cueros cabelludos de bebés abortados en ratas de laboratorio. En junio, los defensores de la vida protestaron por el despido del exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci.
En este sentido, una de las experiencias de la universidad que llamó la atención de los medios fue un estudio de septiembre de 2020 publicado en Scientific Reports. El estudio desacredita los esfuerzos de los investigadores por desarrollar “ratones humanizados” mediante el trasplante de partes del cuerpo fetal a roedores. El material necesario para crear injertos de piel en roedores se habría obtenido de abortos de bebés de entre 18 y 20 semanas.
Pronto, en agosto del mismo año, se publicó una solicitud de subvención que la Universidad de Pittsburgh presentó a los NIH para convertirse en un centro de distribución para el Proyecto de Anatomía Molecular del Desarrollo Genitourinario (GUDMAP). La universidad dijo que sus colecciones de tejido fetal “pueden ampliarse significativamente” para proporcionar partes y órganos del cuerpo fetal a los investigadores del programa.
Finalmente, la universidad afirmó que, durante el proceso de recolección de partes fetales, “se minimiza el tiempo de isquemia”. La universidad también identificó la “inducción del parto” como el “procedimiento que se utilizará para obtener el tejido”. CMP cree que esto indica que la Universidad de Pittsburgh extrae riñones de bebés abortados mientras aún están vivos.