Un cristiano converso en Somalia es brutalmente atacado por familiares
Mohammad Abdul, un ex musulmán convertido a Jesús, resultó gravemente herido durante un ataque en Somalia. Según Mornings Star News, Abdul, de 40 años, fue atacado con un cuchillo por familiares musulmanes en la ciudad de Kismayo el 5 de mayo. “Gritaban que buscaban mi cabeza”, dijo Abdul a Morning Star News.
Los atacantes irrumpieron en su casa y le interrogaron sobre su conversión al cristianismo. “Mi esposa y mis hijos estaban conmocionados”, dijo. Abdul sufrió un corte profundo en la cabeza y una mano fracturada, pero logró escapar y sobrevivió. Temblando por su vida, se fue a otra ciudad, donde se recupera en una clínica.
Mientras Abdul atendía sus heridas, los musulmanes regresaron a su casa y comenzaron a destruirla. Su esposa y cinco hijos regresaron con su gente. “Su esposa le dijo que los musulmanes lo están buscando y que por lo tanto no debería regresar”, dijo una fuente local a Morning Star News.
Abdul se convirtió al cristianismo en marzo. Poco después, un pastor lo visitó para orar y enseñarle la Biblia a él y a su familia todas las noches. Después de que sus parientes islámicos descubrieron las reuniones cristianas en su casa, comenzaron a amenazarlo con matarlo. “Ahora somos conscientes de que cada noche rezas en el nombre de Issa [Jesús], además de leer un libro corrupto y no el Corán. Si no paras, arriesgas tu vida”, dijeron en un mensaje de texto.
El cristiano reveló que uno de sus hijos pequeños también sufrió persecución por su fe. “Dos de mis hijos continuaron compartiendo con otros niños el tipo de oraciones que yo hacía”, dijo Abdul a Morning Star News. “El 2 de mayo, mi hijo menor llegó llorando porque unos niños lo golpearon después de contarles cómo leía la Biblia y oraba”. Abdul pidió oraciones para que Dios apoye a su familia en medio de la persecución.
Somalia es el segundo peor país del mundo para que viva un cristiano, según la Lista Mundial de Vigilancia 2024 de Puertas Abiertas. Los cristianos ex musulmanes enfrentan la peor forma de persecución y son objetivos de alto valor para el grupo islámico Al-Shabaab.